Silla con brazos TOWER PATCH diseño icónico, madera y tejido PATCHWORK

El amor por los objetos únicos surge por la necesidad de cambio y las características personales de cada quien. Indudablemente, uno puede toparse con piezas encantadoras de decoración e inclinarse por lo que está de moda -aunque guste poco- por el simple hecho de estar en tendencia, pero justamente esta es una actitud que no ayuda en nada a la hora de personalizar al máximo una casa, por eso en las pocas ocasiones que se nos presentan de decorar interiores, es bueno experimentar con diseños revolucionarios, esos que nos quitan el aliento pero que aún nos aporta ciertas dudas.

El sillón patchwork de diseño para comedor Tower es uno de estos modelos y te explicaremos por qué.

El patchwork es una compostura, generalmente en tela, que contiene varios pedazos para la conformación de tejidos singulares. Básicamente, el patchwork es una técnica con la cual se da forma a un nuevo trozo de tela a partir de trozos más pequeños. En manualidades, es habitual trabajar con materia que, lejos de ser desechable, se reserva para trabajos inéditos o para la creación de partes de otras manualidades. El patchwork es una técnica que provee abundantes productos como cobijas, forros para almohadas, manteles, colchas para dormir, ropa e inclusive, puede hallarse fácilmente en mueblería, pero ciertamente este último producto es más frecuente en muebles confeccionados por artesanos que buscan otorgar un toque distintivo a sus objetos de decoración para la casa.

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El sillón patchwork de diseño para comedor Tower es una silla de corte moderno en asiento que también posee base o soporte en forma de patas estratégicamente proyectadas para proporcionar originalidad a la silla. Entre las patas se teje una especie de red negra metálica y este detalle resulta tan familiar porque imita a la mismísima estructura de la torre Eiffel.

Acerca del diseño, se destaca el hecho de que la silla ostenta un reconocimiento especial difícil de encontrar, quizá, en otros muebles de decoración empleados para el mismo fin, pues visualmente se asemeja una obra de arte a la cual es sencillamente complicado apartar la vista. El patchwork está perfectamente integrado a la pieza a modo de tapiz, pero también nos coloca de frente en una selección exquisita de colores y texturas, así se adhieren al asiento varias clases de estampados y matices donde se hace uso inteligente del rojo para contrarrestar la naturalidad de tonalidades oscuras como café y negro.

Como producto recomendado para comedor, seguramente se integrará fácilmente a la mueblería de la cocina, ya que se apuesta por una variabilidad y escape de lo convencional que aporten vivacidad a este espacio. Este punto, no obstante, no se aplica en exclusiva a la cocina o al comedor, porque el sillón patchwork encaja en casi cualquier ambiente siempre que sea vanguardista y se quieran agregar matices que diferencien la decoración.

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Lo bueno es que, a pesar del diseño, la calidad del sillón patchwork no está en juego, para ello se ha tapizado el producto con tejido lavable para proteger el arte. Aunque pudieran existir variaciones en la composición final del patchwork, el diseño siempre estará enfocado a la imagen principal, aún con la adición de distintos tipos de tela.

Los dos últimos factores que forman parte de las bondades del sillón incluyen comodidad y precio, sobre el primero, se promete un asiento confortable con una estructura amplia que se adapta al cuerpo para permitir el reposo. Asimismo, la base estupendamente formada asegura estabilidad del mueble y es fundamental para su estética. El precio también es el adecuado y se suplementa con envío incluido en la tarifa y garantía de devolución.

Este sillón es una combinación de comodidad y original estilo. Su forma curvada y ergonómica se adapta perfectamente al contorno del cuerpo y el conjunto de madera y alambre de cromo o negro de su base refuerzan el valor estético del diseño y aportan estabilidad a la silla.